Un paraíso de acantilados, pinares y aguas cristalinas
Una concha perfecta rodeada de acantilados que terminan en dos áreas rocosas: Mal Perro, a la izquierda, y La Cavona, a la derecha. Así es la playa de Oleiros, un paraíso de aguas limpias y cristalinas, bordeada por pinares y refugiada en una profunda ensenada.
La ensenada de Oleiros es adecuada para practicar deportes acuáticos, como la pesca deportiva, el surf y el windsurf. Para llegar a ella hay que caminar unos 20 minutos por un sendero de pinos, y bajar unas cuantas escaleras. No suele registrar una gran ocupación.
No dispone de servicios. Sin vigilancia, ni salvamento. Se recomienda extremar las precauciones a la hora del baño.
Para acceder y caminar por la playa se recomienda llevar calzado resistente a rocas o cantos rodados. Situada entre Lamuño y Salamir.