La fusión del factor humano con la naturaleza llega a su máxima expresión en La Pornacal, donde elementos naturales como la roca, la madera y las escobas se usan para realizar las cabañas de teito. Integradas en el paisaje, sirven de establos para el ganado o de vivienda para los vaqueiros de alzada (pastores trashumantes que en verano se desplazaban a estas brañas altas con su ganado).
Desde Villar de Vildas, el bosque que rodea los pastos va menguando a medida que ganamos altura, y tras pasar La Pornacal es cada vez más escaso, quedando circunscrito a un testimonial bosque de ribera hasta llegar a la gran cascada que se abre al otro lado del valle, para acabar dominando los pastos en la zona de Braña Vieja, también llamada Braña de los Cuartos.
Desde aquí la vista sobre el valle por el que acabamos de ascender y donde adivinamos La Pornacal es sublime, casi perfecta, con cada elemento del paisaje colocado en su lugar.