Cuenta la historia que, cuando Enrique de Trastámara llegó a la zona escapando de Pedro I el Cruel, siete nobles de la zona lo apoyaron, y de ahí las siete lanzas que lo protegieron y el nombre de la ruta.
Se trata de un recorrido por Las Regueras, por zona de casonas, partiendo y terminando en la bella iglesia prerrománica de San Pedro del Nora. Entremedias, un mosaico de paisajes, donde el ser humano tiene mucho que ver, en los huertos, las fincas de pasto, las de siega, las grandes plantaciones de maíz para el ganado, pero también en los bosques de encinas atlánticas, frecuentes en la zona central del recorrido, allí donde abundan las calizas desnudas.
No faltan los castaños de variedad valduna, tan apreciados por el fruto; pero, sin lugar a dudas, el gran protagonista del itinerario es el río Nora y sus grandes meandros, adornados por los bosques de ribera, las saucedas que dan personalidad propia a las orillas, incluso en pleno invierno.