Considerado por algunos entendidos como el mejor bosque de ribera de toda la Península Ibérica, sin duda el Río Esva es un lugar maravilloso para disfrutar de este tipo de naturaleza y de unas aguas con una gran calidad ambiental, como denota la presencia de la nutria y del mirlo acuático.
En el cauce del río la vegetación lo ocupa todo: los helechos reales se hacen patentes en grandes franjas, los alisos casi no dejan calvas y el frescor del bosque y el río se unen para convertir este tramo en una ruta de lo más recomendable durante los rigores del verano.
En la zona alta, entre castaños, serbales y brezales, descubrimos también que en otros tiempos ésta fue tierra de osos, como nos indica la presencia de cortines (estructuras circulares de piedra para proteger las abejas de los osos). Sin duda alguna, una de las rutas imprescindibles para conocer este tipo de naturaleza en España.