Al lado de Gijón/Xixón, apenas a diez minutos de la ciudad, encontramos esta ruta, tanto para recorrer a pie como en bicicleta. Si la hacemos de bajada es un cómodo descenso, de poco más de 5,5 kilómetros, entre bosques de robles, sauces, saúcos o boneteros y de bosque de ribera en la zona baja.
Una ruta donde escapar del rigor del verano y en la que fijarnos en las huellas de jabalís, zorros, corzos y tejones, que son especies habituales en la zona, así como innumerables aves.
Y todo ello camino del mar, para disfrutar en la playa de la Ñora de la duna, protegida y que va mejorando en los últimos años, y del afloramiento de rocas jurásicas que lleva el nombre de la misma playa, "Formación la Ñora".
El río será nuestro guía durante gran parte del camino y a su lado tendremos la posibilidad de hacer preciosas fotos, y si nos gusta el golf, hasta de jugar en el campo donde empieza la ruta.